1.Comprueba la información del cliente
Luego de encontrarte con un nuevo cliente es importante que realices una serie de preguntas como: Datos como procedencia, ocupación, número de teléfono, el medio por el cual se enteró de ti, si tiene hijos, pareja, o si únicamente busca un inmueble para él.
Este tipo de información te puede ayudar a darte una idea de quién es la persona con la que estás tratando. Y por supuesto, no olvides anotar su nombre y números de teléfono para que puedas realizar una investigación y verificar la información que te haya proporcionado.
2. No proporcionar datos personales
Trata de no dar información personal al platicar con tus clientes. Asegúrate de que todo se mantenga siempre en una relación profesional. Separa tus redes sociales, correo electrónico y toda la información de contacto para el trabajo de todos tus medios de comunicación personales.
3. Ten y sigue protocolos
Para todas las actividades de contacto que tengas con tus clientes sigue protocolos de seguridad. Por ejemplo, realizar un formulario donde introducir los datos sobre la persona, pedirles que te llenen un registro de visita antes de realizar un recorrido a cualquier inmueble, solicitar número de personas a quienes mostrarás la propiedad y la copia de una identificación oficial de cada uno, informar siempre a la oficina sobre tus citas de recorridos, los horarios y datos del cliente con quien visitarás los inmuebles
4. Tu celular siempre a la mano
El celular es una herramienta fundamental del agente inmobiliario para responder y estar siempre al pendiente de llamadas, mensajes o correos de los clientes.
Siempre que hagas recorridos a inmuebles es importante que te cerciores de contar con suficiente batería y que tengas un número de emergencia a la mano que te sirva como ayuda en caso de que en algún momento te puedas encontrar en una situación complicada.
5. Confía en tu intuición
toma en cuenta tu intuición. Si notas algo en la persona que no te transmita confianza o te haga sentir intranquilo ante su presencia es mejor que hagas caso de esto y que lleves a cabo alguna medida de prevención.
Siempre ten un plan de seguridad a seguir en caso de cualquier situación en la que te puedas sentir nervioso o incómodo con determinada persona. Si bien, ser un vendedor inmobiliario no es precisamente una profesión peligrosa, siempre es necesario tomar ciertas medidas y protocolos de seguridad para prevenir riesgos.